miércoles, 13 de junio de 2012

no hace mucho en algún momento


es el proceloso arte de escribir poesia, en algunos casos al arte de construir recuerdos hermosos, ventanas de tiempo en donde contemplar la vida con amor o nostalgia, enteverle un sentido al estar existiendo, reconciliarnos desde el presente con lo que hemos sido y/o seremos. no deja de latir la incertidumbre de si sera posible algún dia habitar verdaderamente esos sentimientos, encarnados en un abrazo o en un beso, silenciosos, dulces, llenos de un tiempo asombrado, completamente domesticado por un signo de paz, como quien por fin llega a una nueva casa, un espacio nuevo, un territorio donde y para existir, donde ir dejando el valor de lo vivido y el anhelo de lo que no se ha tenido o que hace tanto que nos falta, una promesa de felicidad sin violencia, sin amenaza, sin demonios y mucho menos con alucinaciones, un lugar donde sencillamente SER como debiera ser el mundo naturalmente y en libertad, con la sencilla y fresca espontaneidad de vivir celebrando la propia vida, como una fiesta a la que todos estan invitados. expresión perfecta y acabada de una dicha que ha recuperado la bendición y la gracia original y originante y es asombrosamente capaz de vivirlo y vivirla sin contradicción, sin colisión, expresando en la naturalidad de vivir la poderosa dimensión de lo vegetal, la dulzura de lo verde, la savia al fin de nuevo savia

No hay comentarios: